Las tuercas de doble ranura J.Lanfranco se basan en roscas despresionadas, en lugar de distorsionadas o deformes. Como resultado, proporsionan torque de auto-cerrado altamente consistente, repetible, y confiable, que es independiente de la tensión del perno.
Nuestras tuercas preservan los tratamientos superficiales, no dañan las roscas de los pernos, y nunca se trancan – incluso en acero inoxidable.
- Las roscas de los pernos expanden las ranuras de cierre que se encuentran en la sección de torreta de la tuerca.
- Las ranuras de cierre aprietan los flancos de la rosca directamente donde deben soportar la carga aplicada.
- El torque de cierre se aplica equilibradamente sobre dos planos, y en lados opuestos.
- Una vez activado, el cierre será efectivo incluso cuando no hay tensión de perno (ideal cuando una pre-carga baja es deseada).
- No hay abrasión ni daños a la rosca, y resiten vibración, golpes e impactos.